Los Ciudadanos de Arendelle son las personas que viven en el pueblo, cerca del Castillo de Arendelle.
Historia[]
Los Ciudadanos de Arendelle son vistos por primera vez en los funerales de El Rey y la Reina de Arendelle. Más tarde se ven reunidos en la celebración del día de la coronación de Elsa. Se reúnen en el patio del castillo para ver pronto a su reina. Se les ve más tarde en el patio saludando a la reina cuando ella está huyendo de la fiesta, trataron de saludar a Elsa mientras está tratando de huir de la multitud hasta que se recarga en una fuente. Cuando ven sus poderes, El Duque de Weselton llega y grita deténganla diciendo a todos que se mantengan alejados de ella. En ese momento ella accidentalmente arroja un poco de magia a El Duque lo cual le causa que resbale. Con esto él la llama un monstruo y todo el mundo muestra miedo. Empiezan a preocuparse por la magia de nieve y Hielo de Elsa. Cuando Anna anuncia que ella irá ha buscar a Elsa deja a el príncipe Hans de las Islas del Sur a cargo mientras ella va a traer de vuelta a Elsa. Mientras Anna se dirigía ase a El Castillo de Hielo, Hans aprovecha la oportunidad para ganar la confianza de los ciudadanos de Arendelle. Cuando el Caballo de Anna regresa sin ella comienzan a preocuparse por Anna, justo en ese momento Hans anuncia que la princesa está en peligro y que necesita voluntarios para ir con él a buscarla a lo que muchos de los guardias del castillo acceden. Después Están juntos viendo como Elsa descongela el reino. Finalmente todos patinan en la pista de hielo que Elsa creó en el patio.
Curiosidades[]
- Algunos fans de la película se quejaron por que El Duque de Weselton parecía inútil con el papel del villano que pertenece a Hans. Sin embargo, este no es el caso en absoluto. El Duque de Weselton no sólo sirvió como cortina de humo para encubrir la villanía de Hans y él mismo como un antagonista secundario, sino también como un personaje simbólico, que representa el miedo de los ciudadanos de Arendelle hacia Elsa, ya que los realizadores tuvieron dificultades para exhibir los sentimientos de los habitantes hacia ella después de la maldición.